Dublín, la capital de Irlanda, es una ciudad próspera y moderna. Y es también notablemente elegante. Esto es debido en parte a la restauración de sus magníficos edificios públicos y plazas, distintivos georgianos que revelan la elegancia del siglo XVIII a los visitantes de hoy. La gente del Dublín es renombrada para ser agradable, amistosa e impaciente por ayudar a los visitantes a disfrutar de su ciudad como si estuvieran en casa. Para conocer un poco más de la ciudad, visita la Irish Whisky Corner. Este apartamento de 90 años ha sido convertido en un museo, destacando una presentación sobre la fabricación de Whisky irlandés. Los Visitantes reciben una degustación elogiosa. Además, podrán visitar igualmente la fábrica de la cerveza Guinness. Dublin cuenta con una de las avenidas más anchas de Europa, Connell street mide 59 metros de ancho y un poco más de 500 metros de largo. El puente llamado Ha'penny Bridge es el símbolo de Dublín. Este pequeño puente peatonal super romántico que te hace pasar del barrio bohemio de Temple Bar hasta el barrio más formal de la calle O´donnell cruza el río Liffey.